En una entrada anterior yo estube hablando un poco sobre la industria del soft, y sobre los componentes, hoy en día, pensar una industria que no trabaje basando su desarrollo en componentes, por las evidentes razones que mensioné en la entrada anterior.
En casos conocidos, podemos apreciar como windows a partir de 98 tiene su modelo de componentes bien formado, y empieza a basar todo su sistema en componentes, empaquetados en archivos conocidos como dlls.
Podemos apreciar sus ventajas con las actualizaciones automáticas, donde gracias a estas dlls es posible implementar extensibilidad en su correcta expresión, de modo que modificar una dll para que haga una tarea bastante diferente y reemplazar una vieja sin tener que modificar el programa es muy simple.
Antes de ayer asistí a una charla en un Instituto de Formación Técnica Superior, que daba Gabriel Pimentel, donde demostró la simplicidad y utilidad de las dlls, creó un programa que utilizaba una dll que también creó para fines demostrativos (todo ésto en c++) cargó la dll y la utilizó en su programa original, compiló el programa, y luego cambió completamente la dll para que hasta cambie de ser modo consola a modo visual creando una ventanita, reemplazó la dll anterior por la nueva, y el programa original la utilizó sin inconvenientes utilizando las nuevas funciones de dicha dll.